Vinos Plata
Actualizado: 8 ago

Erik plata creció en Cuernavaca, estudió hotelería y gastronomía ahí mismo, y en el 2005, cursando la carrera, fue en búsqueda de una pasión. Al principio pensó que era la gastronomía y por eso hizo prácticas en Ixtapa, en Cancún, y mientras buscaba la forma de llegar a Los Cabos, una maestra suya, que conocía el Valle de Guadalupe, cambió su perspectiva y su destino. Le platicó de un proyecto al que coloquialmente le llamaban La escuelita, un proyecto que se dedicaba a enseñarle las bases del vino y de su procedimiento a cualquiera que llegara. Entonces Erik aplicó, llegó el verano de 2005 y de ahí todo fue para arriba: tomó el curso de la escuelita, trabajó en Casa de Piedra una temporada, hizo su primera barrica de grenache y regresó a terminar su carrera. A Erik le sucedió lo mismo que a muchos, una vez que llegó al valle, el valle no lo dejó ir. Terminó su carrera, trabajó en un restaurante hasta que el gobierno basco y el gobierno de morelos le ofrecieron una beca para irse a Rioja, España, donde estuvo 8 meses tomando cursos de viticultura y enología. Entonces regresó al valle y en 2009 empezó su vinícola mientras seguía trabajando en VYVA, proyecto que lidera Hugo D’Acosta.
Vinos Plata encarnan lo que es el vino para México, un lugar de experimentación e improvisación con resultados increíbles y únicos. Erik entiende la tierra y cómo trabajarla, es por eso que confía en el tiempo durante su proceso de hacer vino y, como bien dice, el tiempo da identidad. Ahora que el vino es joven en México, se tiene que experimentar, se tiene que jugar con las posibilidades para tener identidad viniticulturalmente. A Plata no le gusta usar uvas de moda pues él sabe que la moda cambia rápido y participar en ella no te da nada de valor ni mucho menos identidad. En Dos Cuerpos manejábamos sus dos etiquetas, las cuales ejemplifican las diferencias esenciales entre un vino joven y un vino de crianza. Primero está el Plata .925, excelente para los que les gusta un vino afrutado, joven y amable a cualquier paladar. También manejábamos el Plata pura, un vino más complejo, más robusto e interesante.

En Dos Cuerpos ya no manejamos el vino de Plata pues su proyecto a logrado posicionarse en uno de los mejores vinos nacionales. Es por eso que hemos partido caminos, para que nosotros nos concentremos en impulsar nuevos proyectos. Aún así, le deseamos toda la suerte y éxito a este gran proyecto.